Para nuestra civilización, 1976 fue un año intenso, fecundo, pleno de hallazgos culturales y científicos. Se efectuaron proezas espaciales, como el primer aterrizaje en Marte efectuado por el Viking 1; y logros aeronáuticos: el Concorde inicia sus vuelos comerciales. En 1976 se inaugura en Toronto la imponente Torre CN, una de las estructuras más altas del mundo en ese momento.

Año de naves espaciales intrépidas, aviones realizando vuelos inéditos, edificaciones monumentales, gestos de la audacia humana que colmaron de energía y entusiasmo al orbe, inspirando tanto a los deportistas en la Olimpiada de Montreal, como a los emprendedores y visionarios de esa época. México no podía estar ajeno al espíritu creativo que imperaba entonces, y menos La Laguna, región vigorosa, históricamente caracterizada por sus hombres y mujeres resueltos y perseverantes.

Ahí, en la confluencia de los estados de Coahuila y Durango, en la primavera de 1976, un emprendedor de gran visión y tenacidad, decidió ofrecer a las personas opciones técnicas para mejorar el clima de sus entornos inmediatos. Su ilusión era ofrecer productos nobles, que elevaran la calidad de las condiciones de vida y de trabajo, aclimatando los hogares, los centros de labores y los sitios de esparcimiento.

Para materializar su sueño, aplicó una enorme dosis de trabajo, ahínco y perseverancia. Su esfuerzo lo llevó a satisfacer no sólo su anhelo visionario, sino a compartir los frutos con sus colaboradores de esos primeros años. Con esta visión fue fundada Industrias Macon, empresa lagunera dedicada a ofrecer soluciones de confort para el clima de todo tipo de espacios ya sea en temporada de frío de calor.

En la actualidad, una nueva generación dirige el rumbo de esta compañía con el espíritu emprendedor original, sosteniendo la vigente ilusión de antaño y revitalizando el esfuerzo en el entorno estimulante del siglo XXI. El crecimiento, la consolidación y la expansión son realidades de Macon, que cuenta con sucursales, distribuidores y puntos de venta estratégicamente distribuidos a lo largo del territorio nacional.

Hoy, con la misma motivación y entusiasmo con los que se fundó Macon en 1976 y el rumbo bien definido hacia los retos y oportunidades del futuro, la dirección general mantiene un liderazgo firme que busca establecer marcas fuertes y productos confiables en el mercado, enfocando el esfuerzo del equipo a la calidad total y a un servicio de excelencia.